lunes, 29 de diciembre de 2008

AÑO NUEVO: PARA REFLEXIONAR


A Rodrigo.

Faltan 2 días para que se acabe el 2008 y como cada año es costumbre desearle a los familiares y amigos que el año que viene sea de muchas bendiciones, amor, paz, etc. Creo que el fin de año es buen momento para reflexionar sobre nuestro papel en este mundo y lo que hacemos por los amigos y familiares a los que les deseamos tantas cosas buenas en estas fechas. Es un buen momento también para pensar en cómo vivir esta vida, en no permitir que la rutina y las cosas negativas nos invadan y nos volvamos seres sin ninguna ilusión, sin ningún sueño. Vivimos quejándonos de todo e insultando todos los días a los conductores que se atraviesan por nuestro camino, deseando un trabajo diferentes o mejor, unos hijos que se porten bien, una esposa o esposo que no se queje por todo. Y la lista sería interminable.
Definitivamente estos días son buenos para reflexionar si así queremos seguir viviendo el siguiente año, o mejor tener una actitud positiva y dejar que las cosas malas no nos afecten. Dar gracias por lo bueno o poco que tengamos y ayudar a los que lo necesitan. Bien lo dice un proverbio que alguien a quien quiero mucho me dijo un día y he convertido en mi filosofía de vida: “Yo me quejaba de que no tenía zapatos, hasta que conocí a alguien que no tenía pies”. Creo que esta frase nos dice mucho y realmente si la analizamos bien nos damos cuenta que tenemos mucho más de lo que necesitamos, o incluso tenemos a nuestro lado algo que, en el pasado, añoramos con tantas fuerzas y con tanta fe que se convirtió en realidad y lo olvidamos.
Este año tuve la gran oportunidad de asistir a unas conferencias muy buenas y de ahí una frase se me quedó grabada que creo es muy importante. El conferencista se llama Helios Herrera, que por cierto es uno de los mejores que he escuchado, y su plática y su libro se basan en una pregunta: ¿cuántos años tienes?, pero no cuántos años cumplidos, sino cuántos años crees que te quedan de vida, esos son los años que en realidad tienes, pues como el bien dice, los ya vividos son del pasado, ni los puedes cambiar ni retroceder para volverlos a vivir, los años que realmente tienes son los que te quedan por delante, y esos nunca sabremos cuántos son. En cualquier instante, en cualquier segundo y por diversas razones podemos dejar de existir. Por eso es tan importante hacer ahora lo que deseamos, dar las gracias por lo que tenemos, dejar a un lado los rencores, corajes y el daño que algunas personas nos hacen.

Que este 2009 sea un año para cambiar nuestra forma de ver la vida y tratar de ser feliz y hacer felices a los que nos rodean.