Con el incremento en los precios de prácticamente todo lo que consumimos y el coraje que muchos seguramente hemos hecho en estos primeros días del año, me acordé de un poema que nos dio a leer un maestro en la Normal muy ad hoc. Creo que Renato Leduc pudo reflejar en un poema titulado “El diputado” todo lo que pensamos de ellos. Lo que a mí me preocupa es la falta de ética de estos señores que creo que no les pasa nunca por la mente cuánta gente gana un salario mínimo, vive en condiciones deplorables mientras ellos se dan la gran vida. En fin, una vez compruebo que la literatura es el mejor medio para expresar lo que pocas veces nos atrevemos a decir.
El diputado
Con la boca reseca, reseca
y el cabello erizado, erizado...
corretea de la ceca a la meca
el presunto señor diputado.
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Trasudando sufragio-efectivo
caga sangre el señor diputado
al pensar que pudiese algún vivo
comerle el mandado...
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Ya en la paz del Congreso descansa
triunfador el señor diputado
bien repleto el bolillo y la panza
y en la boca fruncida, un candado.
Renato Leduc