sábado, 30 de mayo de 2009

VAMPIROS QUE INCITAN A LA LECTURA


Publicada en 2005 “Crepúsculo” es el primer título de la tetralogía de novelas románticas de vampiros de la estadounidense Sthepenie Meyer; le siguen “Luna Nueva” (2006), “Eclipse” (2007) y “Amanecer” (2008). Definitivamente la llegada de estas novelas a México, y a toda Latinoamérica en general, ha sido un “boom” editorial que ha impactado principalmente en el público adolescente (situación que hace mucho tiempo no se veía), que está leyendo insaciablemente estos títulos, cosa curiosa, pues los jóvenes, como sabemos no son hoy en día muy adeptos a la lectura, y mucho menos de libros de más de 400 páginas como lo son las novelas de esta autora.
Traducidas a más de 20 idiomas, número uno en ventas en varios países y llevada a la pantalla grande convirtiéndose en un rotundo éxito taquillero a finales del 2008, “Crepúsculo” fue el despunte de este fenómeno editorial del siglo XXI. Casos parecidos se dieron con las heptalogías “Harry Potter”y “Las crónicas de Narnia” sólo que eran dirigidas a un público más infantil.
¿Qué será lo que atrae en estas novelas a los jóvenes? si nos damos cuenta que es la clásica historia de amor imposible que termina con boda e hijos, sólo que con vampiros poco tradicionales, por decirlo así, y con características un tanto diferentes a las que estamos acostumbrados a ver o leer, pero la fórmula es la misma de siglos atrás, de las telenovelas de hoy, de las películas de siempre.
Un caso curioso es que a Mérida llegó primero la película que el libro, muchos jóvenes acudieron a verla y, por alguna extraña razón, se interesaron en leer el libro, su sorpresa fue que en las librerías de la ciudad no habían y tal vez esto aumentó su curiosidad por saber qué pasaba con la pareja formada por Bella Swan y Edward Cullen. Afortunadamente unos meses después llegó a una librería la tan ansiada novela de Meyer junto con otros títulos de la tetralogía. Los jóvenes se han volcado a las librerías a adquirirlos, pese a que su costo no es del todo accesible, tal vez han gastado en los cuatro tomos lo que nunca se habían imaginado gastar en libros. Y no sólo es la cuestión económica sino el gran interés que muestran por estas novelas, incluso terminando un tomo en una semana. Para el lector común esto le será cotidiano, pero con lo que he observado en cuanto a lectura en jóvenes de 14 a 17 años créanme que esto es un verdadero récord para ellos, acostumbrados a leer por obligación en la escuela más que por gusto.
Y precisamente como docentes es una gran interrogante cómo es que un libro con una historia tan superficial y vana tenga tanto impacto en los jóvenes, mientras que nuestros esfuerzos por tratar de acercarlos al canon literario buscando los títulos más accesibles y adecuados para ellos resultan infructuosos.
Lo cierto es que, si con en estos títulos y temáticas se logra el verdadero objetivo de la didáctica de la literatura que es, según la Dra. Louise M. Rosenblatt “darle al alumno la forma de liberación emocional que todo arte ofrece, y al mismo tiempo, sin esfuerzo ni presión, ayudarle a obtener siempre múltiples satisfacciones en la literatura” entonces debemos de alguna manera reconocer que la tetralogía de Meyer es un vehículo idóneo para fomentar la lectura en los jóvenes, porque seguramente después de experimentar las bondades de la lectura estarán interesados en continuar con este hábito y es ahí donde podemos iniciarlos en la lectura de textos más “serios” y convertirlos así en lectores.
Publicado en Por Esto! 29 de mayo de 2009.

viernes, 15 de mayo de 2009

EL DÍA DEL MAESTRO: HONOR A QUIEN HONOR MERECE


“La enseñanza que deja huella no es la que
Se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón
A corazón” (Hendricks, Howard)


Que la falta de reconocimiento en este día no sea motivo para dejar de hacer lo que nos gusta, por lo que vivimos, lo que día a día nos reconforta y nos hace ser mejores: enseñar.
Que las experiencias malas que hemos tenido se compensen con las sonrisas que recibimos todos los días, con los detalles de algunos de nuestros alumnos y con la satisfacción de verlos partir con la certeza de que algo bueno sembramos en ellos.
Que nuestros malos días no los paguen los alumnos y que los días felices los compartamos con ellos.
Somos más que un maestro, somos en ocasiones, amigos, mamás, papás, consejeros y confidentes.
Sabemos que el verdadero reconocimiento no está en el sueldo, ni en las palabras de agradecimiento que nunca llegan de las autoridades educativas o de nuestros superiores, ni tampoco de todos los alumnos, el verdadero reconocimiento y agradecimiento llega de algunos alumnos nada más que con una sonrisa te saludan o se despiden de ti, te escriben una notita, te mandan un mensaje o simplemente se acuerdan de ti después de años de no verte y eso es lo que más vale, porque al fin y al cabo, ser maestro es una verdadera vocación de amor y de dedicación y quien no lo vea así es porque no es un verdadero maestro.
Que todos los días tengamos la certeza de que el amor y la comprensión son el mejor camino para Educar.

jueves, 7 de mayo de 2009

EL ARTE DE SER MAMÁ


“Si te he dado todo lo que tengo, hasta quedar en deuda
Conmigo mismo, y todavía preguntas si te quiero…”
(Canción: “Tu de que vas” de Franco de Vita)

A mi mamá.

Existen muchas frases trilladas y hasta “cursis” que año con año escuchamos ante la celebración del 10 de mayo. Definitivamente no notamos la trascendencia de esta celebración hasta que somos parte de ella, es decir, hasta que somos mamás y nos conmueven esas frases y cursilerías que, en el fondo, queremos escuchar, porque son verdad y porque queramos o no nos llegan al corazón, mucho más si vienen de esa personita que nos llama “mamá”. Muchos opinan que esta fecha es pura mercadotecnia, creada para vender y vender, puede ser verdad, pero en realidad las mamás (la mayoría por lo menos) no estamos esperando el regalo costosísimo, sino el reconocimiento y el cariño de la persona que hemos esperado con tanto anhelo, a la que le hemos dado todo nuestro amor, por la cual no tenemos horario, nos desvelamos, nos impacientamos, nos preocupamos, en fin, muchas cosas más. Esperamos únicamente escuchar realmente palabras de cariño y un fuerte abrazo, porque sinceramente no hay nada más motivador que eso.
Definitivamente ser mamá no es fácil, sobre todo hoy en día cuando tenemos que dejar a nuestros hijos en guarderías, con las abuelitas o familiares mientras trabajamos, pero tiene aún más valor saber que lo hacemos por ellos mismos, por darles una vida mejor, tal vez mejor de la que tuvimos, esforzarnos todos los días con la única intención de que el día de mañana tu hijo se sienta orgulloso de su madre, al fin y al cabo, nuestra única recompensa. Creo que tienen mucho valor y es justo reconocerles a las mujeres que no sólo dan vida sino que luchan día con día, se esfuerzan, sufren y salen adelante solas o por sí mismas. Las mamás no somos perfectas, nos equivocamos, somos seres humanos, pero la sociedad siempre nos recrimina más; si una mamá abandona a su hijo no la bajarán de inhumana y demás, pero los papás que todos los días dejan a sus familias o que ni siquiera reconocen a sus hijos son, incluso, para algunos muy machos. Nada va a cambiar de esta situación, pero debemos reconocerles y demostrarles, sobre todo, nuestro cariño y admiración; decirle unas palabras de amor y de cariño, aunque sea en este día, no nos quitan nada y en cambio, para una mamá son palabras que hacen sentir algo que simplemente no se puede explicar con palabras.
De verdad que ser mamá es un trabajo de tiempo completo y para toda la vida, pero un trabajo que se paga con una simple sonrisa, con un dibujo abstracto hecho con todo el cariño de un niño, con un beso pegajoso por el dulce, por una flor robada de un jardín, con un collar hecho de pasta y también con un abrazo, el más sincero abrazo que jamás podrás recibir, de tu hijo alegre cuando regresas del trabajo. Ojalá y los años no hagan que los hijos se olviden de estos detalles porque todas las mamás esperamos pacientemente que este día alguien se acuerde de regalarnos un beso y una sonrisa.