viernes, 29 de enero de 2010

LECTURA

Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas de inefable y deliciosa compañía.

John Fitzgerald Kennedy

miércoles, 13 de enero de 2010

FOMENTO A LA LECTURA EN EL AULA

La lectura de novelas como parte del programa de la asignatura Literatura II resultó una de las actividades más productivas en este curso. Una de las principales preocupaciones de la didáctica de la literatura actual es que los jóvenes no sólo se acerquen más a la lectura sino también que sean capaces de convertir lo que leen en algo productivo y significativo en su vida cotidiana. Así que este año los alumnos de tercer semestre leyeron diferentes novelas de distintas épocas y géneros mismas que ellos seleccionaron, y como actividad adicional al análisis que realizaron se les pidió elaborar una reseña sobre el libro y diseñar una portada o cartel virtual, aquí algunos de los trabajos más represetativos.
"En la lectura las fronteras etéreas se diluyen" (María Colasanti)









sábado, 9 de enero de 2010

A LOS DIPUTADOS

Con el incremento en los precios de prácticamente todo lo que consumimos y el coraje que muchos seguramente hemos hecho en estos primeros días del año, me acordé de un poema que nos dio a leer un maestro en la Normal muy ad hoc. Creo que Renato Leduc pudo reflejar en un poema titulado “El diputado” todo lo que pensamos de ellos. Lo que a mí me preocupa es la falta de ética de estos señores que creo que no les pasa nunca por la mente cuánta gente gana un salario mínimo, vive en condiciones deplorables mientras ellos se dan la gran vida. En fin, una vez compruebo que la literatura es el mejor medio para expresar lo que pocas veces nos atrevemos a decir.


El diputado

Con la boca reseca, reseca
y el cabello erizado, erizado...
corretea de la ceca a la meca
el presunto señor diputado.
-
Trasudando sufragio-efectivo
caga sangre el señor diputado
al pensar que pudiese algún vivo
comerle el mandado...
-
Ya en la paz del Congreso descansa
triunfador el señor diputado
bien repleto el bolillo y la panza
y en la boca fruncida, un candado.

Renato Leduc