domingo, 29 de abril de 2012

SIMONE DE BEAUVOIR: UN VIAJE DE PLACER

Huellas de Francia en Yucatán Simone de Beauvoir, un viaje de placer Durante el gobierno de Salvador Alvarado se llevó a cabo en Yucatán el Primer Congreso Feminista de México y el segundo de Latinoamérica. Con el lema: Para que puedan formarse generaciones libres y fuertes es necesario que las mujeres obtengan un estado jurídico que las enaltezca, se convocó a ese primer Congreso, inaugurado el 13 de enero de 1916 en el Peón Contreras, con un comité organizador encabezado por Consuelo Zavala.
Durante el Congreso se presentaron opiniones encontradas en torno al papel de la mujer en la sociedad; el mismo Alvarado no se mostró satisfecho con los resultados, porque el tema del derecho a voto de la mujer no se consolidó. No obstante, este Primer Congreso Feminista marcó la pauta para realizar un Segundo Congreso, de carácter nacional, con el tema del derecho al voto en la mujer y obtuvo mejores resultados que el anterior. Sin embargo, sabemos que este derecho como tal fue otorgado a las mujeres mexicanas hasta 1953. Definitivamente, estos dos congresos marcaron la pauta de la liberación de la mujer en nuestro país y los primeros brotes del feminismo en el Estado. Tan sólo ocho años atrás, en 1908, al otro lado del mundo, en París, nació quien años más tarde sería la principal figura del feminismo en el siglo XX, Simone de Beauvoir. La novelista francesa influyó en la filosofía con ideas que plasmó en varias de sus obras autobiográficas, entre las cuales destaca La ceremonia del adiós, donde evoca los últimos días de la vida de Jean Paul Sartre, su pareja por varios años, y en la que plasma reflexiones acerca de la muerte. La relación que perduró casi treinta años entre la escritora y el filósofo, estaba fuera de todos los convencionalismos de la época, ya que acordaron que su amor sería absoluto, de manera que su mayor valor fuese la libertad, incluso sexual, por lo que no deben extrañar las relaciones que ambos mantuvieran con otras personas. Invitada como profesora, en 1947 Simone de Beauvoir llegó a Nueva York y en Chicago conoció al escritor norteamericano Nelson Algren con quien sostuvo un romance que desemboca en una larga correspondencia por parte de ella, con más de 304 cartas, publicadas posteriormente en 1999, bajo el título de Cartas a Nelson Algren. Sus páginas aluden a un viaje que emprendieron a lo largo de México y Centroamérica y cuyas impresiones quedarán plasmadas en su novela Los mandarines, por la cual obtuvo el premio Goncourt. A principios de mayo de 1948 la pareja comienza su viaje por varios lugares de Estados Unidos hasta que abordan un avión de Nueva Orleáns que los lleva directamente a Mérida. En una carta dirigida a Sartre narra sus impresiones de este lugar y comenta que: “le gusta que Mérida no acuse influjo estadounidense. Le gustan los flamboyanes, las nubes suntuosas, la frescura de las palmeras y la brevedad de las lluvias. Dan un largo paseo en calesa y asisten a una pelea de box, afición de Algren”. Se dice que también visitaron Uxmal y Chichén Itzá, cuyos templos y pirámides les asombran. Parten a Guatemala y regresan a la Ciudad de México, donde visitan otros estados. En una de las cartas donde narra sus experiencias de este viaje, comenta a Sartre: “Esperaba poco de México, pero es mejor de lo que imaginaba”. Este viaje de Simone de Beauvoir a México, además de placentero, como ella misma expresa en sus cartas, sirvió de inspiración para su novela Los mandarines, a pesar del enojo de Algren al verse reflejado en el personaje de Lewis Brogan, pero también para darse cuenta de que no podía dejar de regresar inevitablemente a los brazos de Sartre. La pareja vuelve a reencontrarse y separarse en diferentes ocasiones. En 1949 ella publica el libro que más repercusión ha tenido, en especial para el feminismo, El segundo sexo. Afortunadamente la visita de la escritora a Yucatán quedó registrado no sólo en las cartas y las novelas inspiradas en esta tórrida relación y este viaje placentero, sino también en el diario de viaje que redactaran juntos y que hoy en día se encuentra en la Universidad Estatal de Ohio. Y si bien sólo visitó Simone de Beauvoir Yucatán en un viaje de verdadero placer, la huella que han dejado sus letras y su imagen misma, siguen vigentes y sigue siendo tan revitalizante para las mujeres yucatecas lectoras de hoy en día, como quizás lo fue años antes el Congreso Feminista al que convocó Alvarado. Referencia: Vargas, Rafael (2008) "Simone de Beauvoir y su viaje a México". En Revista "Proceso". Publicado en Periódico Por ESto! Viernes 27 de abril de 2012

No hay comentarios: