¿Se han imaginado que por cada libro que existe a su vez hay
una o muchas historias sobre su proceso desde la escritura hasta su
publicación? Es realmente maravilloso conocer qué hay detrás de los escritores
y sus textos, pues incluso algunas anécdotas llegan a ser más interesantes que
el propio libro, lamentablemente pocas veces se escriben o se conocen.
“La noche en que Frankenstein leyó el Quijote”, de Santiago
Posteguillo, es un buen ejemplo de lo anterior. Relata la vida secreta de
varios autores y sus obras que son hoy representativos de la literatura
universal. Así, por ejemplo, retoma esa vetusta polémica en torno a la
verdadera autoría de Shakespeare ¿o Marlowe?; el nacimiento de “El ingenioso
hidalgo Don Quijote de la Mancha” en una cárcel de Sevilla; la curiosa anécdota
de cómo Mary Shelley escribió por un reto, precisamente Frankestein, y qué
influencia tuvo la obra de Cervantes en ese proceso; los múltiples rechazos que
tuvo “Primeras impresiones” de Jane Austen; la ludopatía de Dostoiewski que
resultó ser una bendición literaria para
sus millones de lectores, así como las persecuciones de la Gestapo a los amigos
de Kafka por poseer sus manuscritos; o también la suerte que corrió el libro
perdido de Julio Verne que pocos han leído: “París en el siglo XX”; y la
afortunada historia del manuscrito de “Harry Potter y la piedra filosofal” que
cayó en manos de una niña cuya recomendación dio fama mundial a J. K. Rowling y de quien el autor opina, con
toda razón, que su gran mérito ha sido lograr que millones de niños y
adolescentes se acostumbren a leer, convirtiéndose en lectores que continuarán con
otros libros de otros autores así hasta el infinito del libro. Estos y otros
más son los relatos que encontraremos también de escritores como Conan Doyle,
Saint-Exupéry, Dickens o, incluso, escritores peligrosos como William Burroughs
o Anne Perry.
Los libros que hablan sobre libros son una ventana para
asomarse al mundo del escritor, los editores y las editoriales. Esos mundos
paralelos al libro son, en ocasiones, sombríos y tortuosos o afortunados y
exitosos, pero definitivamente fascinantes. Posteguillo nos lleva de la mano a
los lectores en un periplo que comienza justo en el momento en que se cierra la
última página, cuando nuestra curiosidad se despierta y deseamos saber más de
la persona real que dio vida al libro y el proceso que siguió hasta antes de llegar
a nuestras manos y ojos de lector.
Publicado en Milenio Novedades.
Ilustración tomada de https://es.pinterest.com/leewhiteillustr/
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